"Of all the demos I have received, this was the first and only one I liked and still like".
Éstas son las palabras que Klaus D. Mueller, manager de leyendas como Klaus Schulze o Manuel Göttsching, le dedicó al sintetista y compositor británico David Wright al escuchar su primer álbum, titulado "Reflections" (1988). Con semejante carta de presentación, no resulta del todo extraño que, a día de hoy, el señor Wright sea, por méritos propios, uno de los principales referentes en su país en lo que a música electrónica se refiere.