"MUSICK TO PLAY IN THE DARK 2" (Coil, 2000)

Coil es un grupo de música industrial/experimental/electrónica que fue fundado en el año 1982 por los ingleses John Balance (vocalista, compositor, multiinstrumentista y creador de extraños sonidos), y Peter "Sleazy" Christopherson (teclados, sintetizadores y electrónica). El nombre del grupo aparentemente está inspirado en la omnipresencia de la espiral (coil en inglés) en la naturaleza, y hoy día están considerados, con razón, como uno de los grupos más representativos e influyentes en este tipo de música, pese a que su estilo ha estado siempre en una continua evolución, abarcando géneros tan dispares como el krautrock, la música gótica, la tribal o ritualista, el drone ambient, el noise, el dark ambient, el neo-folk o el minimalismo. 

Los Coil eran especialmente conocidos por incorporar extraños instrumentos y esotéricos sonidos en sus grabaciones y actuaciones. Les atraían especialmente (y de ahí su inclusión en este blog, por supuesto) los sintetizadores modulares incluyendo, cómo no, el célebre Moog, pero también llegaron a utilizar instrumentos menos convencionales tales como el theremin o el sintetizador fotoelectrónico ANS creado por el ingeniero ruso Evgeny Murzin.

Pero no sólo en la elección de los instrumentos destacaba este iconoclasta y poco ortodoxo grupo, sino también por sus peculiares e incluso excéntricos gustos. Interesados en lo oculto, buscaban la inspiración en fenómenos y prácticas cabalísticas e insólitas: rituales de consumo de drogas, privación del sueño, sueños lúcidos, cambios en las mareas, magia, etc. El propio John Balance definía la música del grupo como "mágica", y se refería a sí mismo como un "pagano que ha vuelto a nacer", entendiendo el paganismo como la "espiritualidad dentro de la naturaleza". Por su parte, Peter Christopherson negaba la asociación del grupo a ningún cuerpo particular de creencias, ya fueran cristianas, satánicas o paganas:

We don't follow any particular religious dogma. In fact, quite the reverse, we tend to discourage the following of dogmas, or false prophets, as it were. And we don't have a very sympathetic view of Christians up to this point. The thing we follow is our own noses; I don't mean in a chemical sense.

Hasta tal punto llegaba esta fascinación del grupo por lo esotérico y los ambientes sonoros opresivos y malsanos, que el mismísimo Clive Barker los definió como: "the only group I've heard on disc whose records I've taken off because they made my bowels churn", confesando que la música del grupo conseguía que se le revolvieran las tripas hasta el punto de no ser capaz de escuchar un disco de ellos entero. Todo un logro viniendo de uno de los más grandes Maestros del Horror. De hecho, Barker, que era amigo de los Coil en aquella época, llegó a pensar en ellos en un principio para el acompañamiento musical de su primer largometraje, el clásico "Hellraiser" (1987), si bien finalmente los temas aportados por el grupo fueron rechazados porque a los responsables de la distribuidora norteamericana New World Pictures les pareció una música muy poco comercial, y por supuesto demasiado extraña y poco usual como para apostar por ella.

Los que conocen la música de Coil saben muy bien lo estremecedoramente espeluznante que puede llegar a ser. Y no porque incurra necesariamente en una disonancia especialmente desagradable de escuchar (aunque a veces sí se den tales pandemóniums sonoros), sino por el enervante malestar que suele generar en el oyente después de un buen rato de audición. Temas como "Another Brown World", "I Don't Get It", "At the Heart of It All", "Tunnel of Goats", "Chaostrophy", "It's in my Blood", "Remote Viewing" o "The First Five Minutes After Violent Death", por citar tan sólo unos pocos ejemplos, constituirían un muy adecuado acompañamiento a nuestras pesadillas más desquiciantes por su carácter malsano, ponzoñoso y delirante. Es una música que desafía los límites de nuestra cordura, induciéndonos un estado de incomodidad y desasosiego que va desgastándonos y agotándonos anímicamente. Si el infierno existe realmente y tiene música propia, no resultaría del todo descabellado encontrar algunas piezas del grupo en su luciferina selección sonora.

Para este "post" hemos seleccionado un extracto de casi cuatro minutos del tema "Tiny Golden Books" (cuya duración original sobrepasa los 12 minutos), probablemente el mejor momento del álbum "Musick to Play in the Dark volume 2", de indudable aroma a krautrock berlinés setentero. Al igual que el anterior volumen, esta (inferior) secuela se encuadra no obstante en un estilo musical que ellos denominaban "música lunar", caracterizada principalmente por la presencia habitual de oscuros paisajes ambientales. A Balance y Christopherson se les unieron la vocalista escocesa Rose McDowall (en el corte "An Emergency") y Thighpaulsandra (Tim Lewis), un músico experimental galés, sintetista y multiinstrumentista que participó en un buen número de trabajos de estudio y directos del grupo desde el año 1999 hasta el 2005.

El 13 de noviembre del año 2004 John Balance, que durante mucho tiempo había luchado contra sus problemas de depresión y alcoholismo, falleció prematuramente a causa de un accidente doméstico a la edad de 42 años, marcando así el fin del grupo. Seis años después fallecería Peter Christopherson, el otro co-fundador de la banda, a la edad de 55 años, mientras dormía, por motivos no revelados. Sirva este "post" (el primero de varios, indudablemente) como homenaje a uno de los grupos más inclasificables y geniales de la historia de la música. 

Valoración del álbum: *** sobre *****